Director: Jon Amiel.
Intérpretes: Bill Murray (Wallace Ritchie), Peter
Gallagher (James Ritchie), Joanne Whalley (Lori), Richard Wilson (Sir
Roger Daggenhurst), John Standing (Embleton), Simon Chndler (Hawkins).
País: Estados Unidos.
Año: 1998.
Producción: Arnon Milchan, Michael
Nathanson y Mark Rarlov, para Arnon Milchan/Polar.
Presentada por:
Regency Enterprises.
Argumento: La novela Watch That Man, de Robert
Farrar.
Guión: Robert Farrar y Howard Franklin.
Música: Chris Young.
B.S.O.: Varese Sarabande.
Fotografía: Robert Stevens.
Dirección
artística: Jim Clay.
Montaje: Pamela Power.
Distribuidora cine: Warnner.
Distribuidora vídeo: Warner.
Duración: 94 minutos.
Género: Parodia de intriga.
Público apropiado:
Jóvenes-adultos.
Sinopsis:
Un insoportable ciudadano estadounidense, Wallace, viaja a Londres para celebrar su cumpleaños con su hermano. Éste, para librarse de él, le apunta al Teatro de la vida, una experiencia escénica que, a través de actores, permite a la gente vivir situaciones límite. Pero cuando Wallace contesta la supuesta llamada de esa empresa, responde en realidad a un verdadero asesino a sueldo. De este modo, sin saberlo, Wallace se convierte de verdad en un espía. En su nueva situación, descubrirá una sucia trama de corrupción política, que podría reactivar la Guerra Fría con Rusia.
Una de las comedias más tontas de los últimos años. Su punto de partida —similar al de The Game, de David Fincher— no está mal. Pero, tras ese efectivo arranque, la paródica trama a lo James Bond discurre por senderos archipisados, que los guionistas llenan de gracias burdas —supuestamente, para el lucimiento de Bill Murray—, y Jon Amiel (Reina de corazones, Copycat, Sommersby) recrea visualmente de un modo enormemente rutinario.
Sinopsis:
Un insoportable ciudadano estadounidense, Wallace, viaja a Londres para celebrar su cumpleaños con su hermano. Éste, para librarse de él, le apunta al Teatro de la vida, una experiencia escénica que, a través de actores, permite a la gente vivir situaciones límite. Pero cuando Wallace contesta la supuesta llamada de esa empresa, responde en realidad a un verdadero asesino a sueldo. De este modo, sin saberlo, Wallace se convierte de verdad en un espía. En su nueva situación, descubrirá una sucia trama de corrupción política, que podría reactivar la Guerra Fría con Rusia.
Una de las comedias más tontas de los últimos años. Su punto de partida —similar al de The Game, de David Fincher— no está mal. Pero, tras ese efectivo arranque, la paródica trama a lo James Bond discurre por senderos archipisados, que los guionistas llenan de gracias burdas —supuestamente, para el lucimiento de Bill Murray—, y Jon Amiel (Reina de corazones, Copycat, Sommersby) recrea visualmente de un modo enormemente rutinario.
* UPLOADED
0 comentarios:
Bienvenid@ a ZonaDD, por favor leer bien lo siguiente:
-Si encuentras un post eliminado, coméntanoslo y lo resubiremos lo antes posible.
-Las peticiones podéis hacérnoslas llegar aquí mismo, intentaremos conseguir vuestra petición.
-Para colaborar con nosotros, puedes poner tu enlace en los comentarios y nosotros lo añadiremos al post.
Gracias por comentar y visitar ZonaDD.org
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.